1 de febrero de 2011

¿Y tú? ¿serías un buen jefe?

Si hacemos balance de nuestra vida profesional hay una figura que siempre nos viene a la cabeza, la del jefe. Todos hemos tenido uno y, sea un familiar o un completo desconocido, los recordamos con sus virtudes y sus defectos. Últimamente me están contando historias de jefes que me están dejando alucinada y llega un momento que me planteo, ¿qué haría yo como jefa?

Hay quien tiene un jefe tan decidido en salir de la crisis, que hasta ha olvidado lo que es ser justo. Manda a sus empleados a trabajar a otros países sin seguro (ya no laboral, ni siquiera de viaje). Pagando el sueldo mínimo pero, eso sí, exigiendo el cumplimiento de jornadas laborales maratonianas, incluidos los fines de semana sin plantearse el pago de esas horas fuera del contrato.

Otro tipo de jefe que está proliferando, es el chantajista emocional, ese que te dice "tienes toda la razón, tu sueldo no llega al mínimo por convenio, ¿sabes qué vamos a hacer? le bajo el sueldo a la administrativa del estudio y lo complemento en el tuyo". ¿Qué le vas a decir?

Yo me consuelo pensando que todas estas experiencias no solo curten si no que además me hacen aprender qué tipo de jefe no quiero ser (si es que algún día lo soy, ¡claro!). Pero a la vez no puedo evitar plantearme, ¿esto pasa cuando asumes una posición de poder? o ¿sólo les pasa a algunos? ¿Puede considerarse esto como otra de las consecuencias de la crisis del sector o es una realidad que siempre ha estado y va a seguir estando a lo largo de la historia?

Estamos en un momento de cambio, de aprender de los errores para no repetirlos, para mejorar. Si eres jefe, ¿crees que puedes mejorar? Si no lo eres, ¿crees que serías un buen jefe?

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